¿Qué es la Buena y la Mala Conciencia?
por Luz Rodríguez
Uno de los temas que más controversia genera en las Constelaciones
Familiares es a lo que se refiere Bert Hellinger de la conciencia: La
buena y la mala conciencia, Conciencia superior.
Cuando estamos dirigidos de manera inconsciente por las creencias y las
conductas que nos enseña nuestra familia, país o cultura. Cuando usamos
éstas como vara de medida, entonces estamos guiados por la "Buena conciencia" es decir por aquello que está bien visto para nosotros es decir "es moralmente correcto" y aprobado por nuestra familia.
La mayoría de las veces sufrimos o fracasamos siguiendo esa buena
conciencia, porque sentimos que no tenemos el derecho de ser felices
porque nuestra familia no lo ha sido.
Cuando por el contrario somos capaces de hacer algo diferente a lo aprendido en nuestra familia, por ejemplo a ser felices al quedarnos en una relación de pareja, a vivir una vida plena...entonces estamos guiados por una "Mala conciencia" que puede que nos lleve a ser excluidos de nuestra cultura o familia. Al ser visto como "raros o diferentes".
Y últimamente Bert Hellinger habla de una conciencia superior que está al servicio de la vida.
Es como una especie de encendido de la chispa de la vida que vibra a
través nuestro y que nos lleva a ir más allá de nuestra mira de juicios o
moralidades. Que nos hace estar en plenitud dirigidos por una fuerza
que incluye todo y que se libera de juicios, es una fuerza que nos guía y
empuja al amor, la sintonía y un equilibrio que aunque no entendamos
nos llena de paz. Porque dejamos de juzgar entre bueno o malo y
comprendemos que TODO es PERFECTO TAL Y COMO ES, es una especie de “comprensión superior”.
A continuación te comparto un texto de Bert Hellinger que lo explica con más detalle:
"Aquello que normalmente definimos como conciencia es un sentido
interno, similar a nuestro sentido del equilibrio. Con su ayuda
percibimos cómo debemos comportarnos en un grupo para poder formar parte
de él, y qué debemos evitar para no perder esta pertenencia. Tenemos la
conciencia tranquila cuando cumplimos las condiciones para la
pertenencia. Tenemos mala conciencia cuando nos desviamos de las
condiciones para la pertenencia.
De grupo en grupo, las condiciones para el derecho a la pertenencia
son diferentes. En una familia de ladrones hay que hacer algo diferente a
lo que se haría para formar parte de la familia de un pastor. En ambas
familias, los hijos tienen la conciencia tranquila o sienten mala
conciencia por comportamientos totalmente distintos.
Por tanto, para muchos, "moral" significa aquello que en nuestra
familia es válido e "inmoral" significa aquello que no es válido en
nuestra familia. Es decir, los contenidos siempre determinados por el
sistema.
Lo curioso es que desde la buena conciencia nos sentimos autorizados a
perjudicar a otros que son diferentes. Cuando alguien se justifica
alegando su conciencia, en la mayoría de los casos quiere hacer daño a
otra persona. Soy bueno y quiero algo bueno, no necesito justificarme
con mi conciencia, o de otras religiones.
Por eso, lo realmente bueno es algo que se halla más allá de la
conciencia, y para hacer lo realmente bueno se necesita la valentía de
ir más allá de la conciencia. Lo realmente bueno significa que sirva a
muchos y que también reconozca como válidas las diferencias de otros
grupos y otros sistemas, o de otras religiones.
Pero también existe una instancia superior. Esta actúa más allá de la
conciencia que acabo de describir. Actúa cuando estamos en sintonía con
algo más grande. A veces experimentamos el actuar de esta instancia en
una constelación, cuando de repente todos los participantes están en
paz, como en concordancia con algo más grande. O cuando uno nota que
está llamado a algo a lo que no se puede sustraer; si se resistiera a
hacerlo, algo en su alma se rompería. O si hiciera algo determinado que
en un plano más superficial considera correcto, también rompe algo en su
alma. Lo que aquí actúa, también es una conciencia; una conciencia
superior. Está muy cerca del ser, de lo esencial."
Artículo e imagen publicada en ordenesdelamor.org en julio 2016