10 de febrero de 2015

Proceso de aprendizaje según cada personalidad


PROCESOS DE APRENDIZAJE SEGÚN CADA PERSONALIDAD

por Geraldine J. Lange Rodríguez



    La personalidad está con nosotros para toda la vida, algunos rasgos nacen con uno y otros se van formando de acuerdo a nuestra experiencia de vida, entorno familiar y social. Por este motivo, es muy importante que los maestros y gerentes que manejen personal podamos identificar rápidamente la personalidad individual de nuestros estudiantes o colaboradores y la personalidad del salón o equipo, para a partir de allí desarrollar habilidades que nos permitan conocer desde dónde lo sabe hacer cada uno, generando así estrategias en donde cada individuo se sienta incluido y a la vez podamos potenciar sus talentos y capacidades. 
   
   Desde esta visión, sacamos a las personas de la posición de víctimas y los desdramatizamos ante la sensación de que no lo pueden hacer bien. Esta situación en un alto porcentaje se genera, no porque el estudiante o el empleado no pueda, sino porque los maestros y los jefes de departamentos generamos estrategias centradas en nuestros propios procesos y facilidades, excluyendo sin querer la diversidad de estilos de aprender y ejecutar que tienen nuestros niños, jóvenes y adultos.
   
   A través de un estudio realizado por el CUDEC – México en esta área, ellos determinaron 10 tipos de personalidad que se clasifican por el Color. Es un estudio que llevó 10 años, en donde tomaron como referencia el sistema de clasificación de la personalidad del eneagrama, el test psicológico de los colores y la terapia familiar sistémica de Bert Hellinger. Cada uno de nosotros proyecta un color, el cual se determina a través de una dinámica muy sencilla que es de fácil aplicación tanto en un consultorio, como en un aula de clases, como en un departamento dentro de una organización. Cada color tiene unas características de personalidad, tiene unos rasgos en los cuales se desempeñan mejor y los cuales se convierten en sus talentos y tienen otros rasgos que yo los llamo sus sombras, los cuales dificultan sus éxitos y su óptimo desempeño. ¿En dónde está el trabajo? En descubrir sus fortalezas para potenciarlas y sacarle provecho e identificar esas sombras que algunas son conscientes y las tapamos y otras inconscientes y no vemos que están allí obstaculizando nuestro desarrollo, al hacerlas conscientes las puedes controlar y por ende generar abundancia y ganancia personal y grupal.

   Estos 10 colores (rojo, naranja, amarillo, rosa, marrón, verde, blanco, azul, morado, negro) se agrupan a su vez en 3 grandes grupos: Las Personas del HACER (rojo, naranja y amarillo), las Personas de LA AYUDA Y LAS RELACIONES ( rosa, marrón y verde) y las personas de la PROFUNDIZACIÓN y El SABER (blanco, azul, morado y negro). A las personas del grupo del HACER, se les facilita el aprendizaje haciendo, son muy rápidos, hacen las cosas muy bien y necesitan acción para llevar a cabo sus procesos de aprendizaje, terminan todo de primeros, aprenden para el momento y para resolver, no aprenden para la vida, lideran, mandan y organizan. Los del grupo del centro, los de las RELACIONES Y LA AYUDA (rosa, marrón, verde) le dan una gran importancia al trabajo en equipo, necesitan consultar al otro, trabajar en grupo, para ellos es importante el reconocimiento de la maestra, del jefe, requieren apoyo y consultan a sus figuras de autoridad. Es fundamental que las relaciones tanto son sus autoridades como con sus compañeros estén bien para rendir. Los del grupo de abajo, los de LA PROFUNDIZACIÓN Y EL SABER (blanco, azul, morado, negro) aprenden para la vida, son muy creativos, saben mucho, se llevan más tiempo para terminar los deberes, porque sus procesos de aprendizaje y pensamiento son muy profundos, prefieren trabajar solos, no les gusta trabajar en grupo. De este grupo salen las personas ingeniosas, que hacen grandes inventos. Aprenden profundizando en los temas, no son de llevar un cuaderno o agenda ordenada de anotaciones, copian poco y de manera desordenada, pero saben mucho.
   
   Es importantísimo el prestarle atención a estas maneras de aprender de cada uno y movernos del paradigma en donde los 36 estudiantes que tenemos en el aula deben mirar cómo lo hace el docente y repetir sus procesos de aprender y hacer. Si queremos causar impacto, cambiemos la mirada, el docente es quien tiene que mirar a esas 36 personas que tiene en su aula respetando sus procesos de aprendizaje,permitiéndoles desarrollarlos desde donde cada uno lo sabe hacer y no desde donde lo sabe hacer el maestro. 

   Esta situación se da, por una descolocación del docente dentro del sistema, en donde comprueba que el estudiante está aprendiendo en la medida que repita de manera exacta lo que él o ella enseñó, situación que no garantiza el aprendizaje, ya que en muchos casos memorizan para complacer al maestro. Por otro lado, el educador pide que los chicos repitan su manera de hacerlo y les exige que aprendan de la misma manera que él lo hizo, porque así se les facilita la corrección, ya que si el alumno lo hace de manera diferente a como él aprendió va a ser más difícil para para el profesor;  pero ante esta situación ¿qué estamos generando? Unos niños y jóvenes que memorizan y repiten, que desconocen sus potencialidades y no aprenden. Como docentes tenemos que buscar que la persona consiga arreglar sus diferencias desde lo que esa persona saber hacer y no desde lo que yo sé hacer.
   
    Con esta herramienta en el área educativa aprendemos a mirar a cada estudiante que tenemos en el aula, a diseñar unidades didácticas y clases en donde se generen actividades que incluyan a estos 3 grandes grupos, lo que va a permitir que todos se sientan tomados en cuenta, mejoren sus procesos de aprendizaje, aumente su motivación y los resultados sean positivos. No podemos seguir centrados en la clase magistral, con la mirada de los muchachos en el docente, escuchando durante horas su explicación y una cantidad de láminas que pasan unas tras otras, generemos clases impactantes en donde un mismo tema tenga diversos abordajes, en donde haya movimiento, hagan, pinten, construyan proyectos, lideren, organicen (grupo del hacer), en donde se de otro momento para trabajar en equipo, compartir, colaborar con el compañero, consultar (grupo de las relaciones) y en donde se profundice, investigue, se analicen conceptos, se les invite a crear algo nuevo (grupo del Saber) estas 3 grandes acciones se pueden diseñar perfectamente en una clase de 90 minutos. 

   El resultado va a ser: estudiantes, maestros y padres satisfechos, motivados y listos para el siguiente paso, para la vida. En el caso laboral, se trabaja asignando en los cargos a las personas de acuerdo a sus talentos. Si es un relacionista público a los colores de la ayuda, en especial un marrón, a un locutor de radio, animador, a un verde, un médico forense a un negro, a un jefe de proyectos, arquitecto, a un amarillo. En un call center no puedes colocar a un rojo, porque tienen muy poco tacto al hablar y se centran en su razón, un escritor, sacerdote, historiador se podría colocar a un blanco.

La autora:  Geraldine J. Lange Rodríguez es Lic. Educación Mención Cs. Sociales. UCAB- Venezuela.Msc. Dirección de Centros Educativos.Centro Universitario Villanueva- Universidad Complutense, Madrid-España. Diplomada en Pedagogía Sistémica –CUDEC- México - Fundación Internacional Planeta Libre- Cátedra de la UNESCO, UCV, Venezuela.Terapeuta Familiar Sistémica, enfoque Bert Hellinger Ciencia. CUDEC - HEPA'S/ México-Venezuela.